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La magia de las hierbas

Publicado por Esther Arriaga en

 

Quiero darles la bienvenida al blog de Mágica Hierbería. En este espacio estaré compartiendo con ustedes información como herbolaria, medicina natural, datos sobre plantas medicinales y muchas cosas más.

 

Me presento, mi nombre es Esther, co-creadora de Mágica Hierbería. El nombre que llevo también lo tiene la mujer que me trajo a este plano. Me parece importante mencionarla porque es un pilar importante en mi formación como humano habitando este planeta y porque gracias a ella es que llegué a este camino del cuidado de la salud por medio de las plantas.

Ella es una mujer que tiene mucha sabiduría, que no teme alzar la voz ante las injusticias que el sistema que habitamos nos hace pasar, que busca cuidar a su comunidad, a los que más lo necesitan y que posee una mente curiosa y brillante. Hace veinticinco años que empezó su camino como mujer medicina (aún sin saber que lo es, por diferentes creencias en sistemas religiosos) Abrió su tienda de productos naturistas y naturales. Se llenó de libros sobre el tema: medicinas alternativas, naturismo, nutrición, de como sanar tal o cual enfermedad de otras maneras a las dictadas por la farmacéutica moderna occidental.

En esa tienda pasé muchos años de mi vida. Recuerdo el olor a hierbas y a tés, que ahora cuando paso por una tienda naturista ese aroma me remonta a mi niñez. La veía leer imparablemente libros y libros, aprendiendo sobre los distintos usos y beneficios de plantas, suplementos, minerales, verduras y frutas; también del cuerpo humano, de los sistemas que lo conforman y como su simbiosis perfecta permite que funcionen de la manera adecuada que nos permite seguir habitándolo. De como curar enfermedades a las que los doctores y la ciencia moderna les han puesto una sentencia de muerte, y las múltiples maneras de recuperar la salud que se ha perdido por los malos hábitos que adoptamos al consumir ciegamente lo que se nos ha vendido como alimento, que envenena y enferma, para luego consumir lo que nos venden como medicina, que se recetan como drogas, para calmar síntomas, sin buscar ir a la raíz del problema. La vi hablar (cosa que le encanta) con cada persona que llegaba a ella y escucharlos incluso por horas, ofreciendo un oído amigable a sus problemas, tanto personales como de salud, para recetarles lo que ella consideraba les haría sanar, y enseñando siempre que si querían estar saludables, los hábitos alimenticios y de auto cuidado tienen que cambiar. He visto como al pasar los años, las personas la buscan y muchos le tienen más confianza a ella que a médicos y doctores, porque con su medicina han notado mejorías que con los medicamentos recetados por profesionales de la salud no lo habían logrado.

Esa sabia mujer con la que comparto nombre sabía que lo primero que se necesita para gozar de una buena salud es lo que ingerimos, y desde que tuve la edad para comer más que el alimento sagrado de las madres, se aseguraba de nutrirme con frutas y verduras. Me cuenta que hacía papillas naturales, libres de conservadores, azúcares y quiensabecuantos ingredientes más que son innecesarios para un organismo tan vulnerable como lo es el de un infante. Me enseñó a comer todas las verduras y frutas que se le cruzaran en el camino, sin ceder a los caprichos de una niña que sin saber ni conocer, por berrinche o ideas en mi cerebro joven, llegaba a decirle que no quería comer algo porque no me gustaba. Crecí con una alimentación sana, descentralizada de las frituras, garnachas, carne, refrescos y golosinas. Ahora, no me entiendan mal, mi mamá no fue una dictadora de la alimentación, y si tuve mi buena porción de todas esas cosas que nos encantan cuando niños, pero inculcó en mí el gusto por la comida bonita y más sana, que hoy en día agradezco infinitamente porque es la manera en que elijo alimentar mi cuerpo.

Por esos mismos hábitos no fui una niña enfermiza, pero cuando algún bicho llegaba a mí, Esther sabía la manera de curarlo. Tenía, y hasta el momento lo hace, un gran botiquín con pastillas, jarabes, cápsulas y sin fin de remedios para todo tipo de malestares. Puedo recordar dos veces que estuve en un hospital, una por una intoxicación por comer algo y otra para nebulizarme los bronquios. Más allá de los chequeos médicos o algún evento aislado, mi mamá siempre tuvo sus menjurjes a la mano para quitarme gripas, toses, infecciones, golpes, raspones, malestares estomacales y las cosas que naturalmente pueden llegar a perturbar la salud y equilibrio del cuerpo.

El camino de la medicina me llegaría de sorpresa, distinto a mi madre que lo buscó. Yo no tenía planeado, ni siquiera considerado que mi camino estaría en las hierbas, en las plantas, en compartir la medicina ancestral con otras personas para mantener estos saberes vivos, ni me esperaba que estaba en mi destino el convertirme en guardiana de las plantas, de tradiciones y de la vida misma.

Sin embargo, ahora puedo ver que el universo me estaba preparando para cumplir mi propósito al ponerme como maestra a la mejor mujer, quien me enseñaría a su manera, a resistir la colonización de la medicina, a ser resiliente y no callar ante injusticias ni abusos. El destino me pondría como maestra a una mujer con el corazón más noble que conozco y reconozco en mi, dispuesta siempre a dar y ayudar a los demás, a hablar palabras reconfortantes que salen de ese corazón, a tener oídos abiertos para escuchar a los otros, que a veces solo necesitan ser escuchados, y a compartir su conocimiento sin importar en donde esté, porque ha entendido (tal vez sin buscar hacerlo) que eso puede salvar vidas.

Siento que tengo unos zapatos grandes que llenar, sin buscar replicar su historia y creando mi propia manera de transitar esta vida, pero si siendo consciente que cada persona que estamos aquí, llegamos con un propósito, y tengo una convicción profunda que ponerlo al servicio de los demás puede llegar a cambiar mi mundo y el de los demás. 

Bueno, ya que les conté un poco más de como es que llegué a este camino de la salud a través de las hierbas me despido, no sin antes recordarles en que si les gusta esta página y las cosas que hacemos, nos ayudan mucho si lo comparten con en sus redes. Déjanos tu email para que sigas recibiendo información, novedades, promociones y toda la info que les preparamos con mucho amor. Y si hay un tema relacionado con la herbolaria, medicinas alternativas o alguna plantita en especial que te interese, deja tu comentario para que pueda hablar de él en las siguientes entradas del blog. 

 

 

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